Lo que decíamos en el post anterior sobre comerse la rana más fea primero, es decir hacer en primer lugar la tarea más importante, la más grande o la más difícil, es una manera de lograr hacer las cosas que habitualmente posponemos. Una vez que lo hagas, verás la gran cantidad de energía que liberas para hacer otras cosas.
Esta era la regla número 1. La siguiente regla sobre comerse ranas es:
Regla número 2:
Si es que tienes que comerte una rana, por el motivo que sea, no tiene ningún sentido pensárselo mucho: cuanto antes mejor.
Cuanto antes desarrolles la capacidad de ponerte desde el principio de tu día con la tarea más importante para hoy, antes alcanzarás un mayor nivel de eficacia y productividad.
La capacidad de realmente “hacer” las cosas es la característica principal de las personas que tienen éxito, que salen adelante y que ascienden en general. Y esta capacidad se puede desarrollar.
Piensa que cuando realmente logras acabar algo, la sensación es de satisfacción, e incluso eufórica si la tarea era importante o llevabas mucho tiempo posponiéndola. Esta sensación de satisfacción, en sí misma, puede ser un importante factor para ponerse a ello: saber que lograré este efecto puede ser uno de los factores en los que me puedo apoyar para hacer la tarea que considero desagradable, o que simplemente no me apetece.
En concreto:
Observa cómo te sientes si mañana organizas tu día desde el principio, poniéndote como primera tarea algo que llevas tiempo posponiendo. Una vez hecho esto, ponte a ello y no pares hasta que esté acabada. ¿Cómo te sientes?