¿Quieres vender más?
Para que el cliente pueda elegir tu servicio, le has de convencer de que lo que aportas vale más que el dinero que quieres a cambio.
Pero….
Lo que aportas a tu cliente NO es el producto o servicio que vendes.
Lo que aportas a tu cliente es en qué sentido tu cliente estará mejor cuando haya finalizado la transacción. O cuando haya adquirido el producto o hayas prestado el servicio.
¿Cómo va a mejorar su vida?
Si no lo tienes claro, es muy fácil que te dediques a pregonar las bondades del producto, lo bueno que es, la calidad que tenéis, la experiencia que atesoráis… en lugar de decir exactamente ¡qué gana con elegirte a ti!
Y, así, perderás su atención.
Lo único que le interesa a tu posible cliente es “cómo mejoraras su vida”.
- Quitándole problemas
- Facilitándole algo
- Proporcionándole experiencias placenteras
Eso es todo.
Orienta tu marketing alrededor de esto y le estarás diciendo a tu cliente por qué debe escogerte a ti.