Hace muchos años, pero muchos, fui a Zara a comprarme ropa. Estaba mirando una camisa y se acercó una chica.

Una dependienta.

¿Te puedo ayudar?

Normalmente suelo decir eso de “No, gracias. Estoy mirando”, pero a pesar de que tenía un poco pinta de sabihondilla, le dije que estaba buscando una camisa.

Me sacó un par de ellas, y me las probé.

Ella me miraba y al final me dijo: “Ah. Lo tuyo es de cuello.”

Me quedé chafado de verme reducido a una categoría tan poco resultona.

No es como si hubiera dicho “Claro, con esos musculazos que tienes, es difícil encontrar algo para ti” o algo similar. Pero sobre todo por ese tono algo indiferente y desconsiderado a la vez.

Al menos así me lo tomé.

Pero tenía la razón en el fondo: todas las camisas que me quedaban bien de cuerpo, me quedaban demasiado holgadas de cuello… y viceversa, claro.

Conociendo como funcionaba Zara, igual hasta sacaron una línea de camisas con una proporción diferente.

A lo que voy es que aunque yo consideraba que mis retos y dificultades para encontrar una camisa eran complicados y difíciles de identificar y resolver, ella en seguida encontró dónde clasificarme.

Y si había solución, es más fácil encontrarla a través de estas categorías.

Por ejemplo. Vamos al grano.

Tu negocio, una de dos: o te da suficiente dinero o no.

Si SÍ TE DA SUFICIENTE DINERO, entonces podríamos investigar por otros aspectos para que finalmente puedas “Liberarte” (tener todo el tiempo libre que quieres, puedes trabajar menos de lo que trabajabas antes, tener la vida que deseas, etc.).

Si NO TE DA SUFICIENTE DINERO, una de dos: O lo que vendes es rentable o no.

Si LO QUE VENDES NO ES RENTABLE, entonces necesitas convertirlo en rentable o cambiar lo que, o cómo lo vendes. Es decir, puedes bajar tus costes de producción, subir los precios o vender algo adicional… o directamente cambiar lo que vendes.

Si LO QUE VENDES SÍ ES RENTABLE (recuerda que estamos en “Tu negocio NO TE DA SUFICIENTE DINERO”), entonces “lo tuyo” es de FACTURACIÓN INSUFICIENTE.

Si tienes FACTURACIÓN INSUFICIENTE, una de dos: o te vienen suficientes clientes en potencia (posiblemente interesados), o no.

Si SÍ TE VIENEN SUFICIENTES CLIENTES POTENCIALES (lo que se llaman “Leads”), entonces tienes un problema de conversión. O no sabes vender, o lo que vendes (Tu oferta) no es suficientemente atractivo para convencer a los que podrían estar interesados.

Si puedes, mejora la oferta, pero sin reducir la rentabilidad real de lo que vendes o caerás en “LO QUE VENDES NO ES RENTABLE”.

Si no sabes vender (o puedes mejorar tu proceso de ventas), necesitas aprender a vender mejor. De hecho esta es una de las habilidades esenciales para un emprendedor. Puedes leer libros o pre-inscribirte en el curso de Ventas que hago 2-3 veces por año.

Si NO TE VIENEN SUFICIENTES CLIENTES POTENCIALES, entonces tienes un problema de Marketing.

Lo que se llama un problema de “tráfico”: no consigues que suficientes personas se acerquen a tu negocio, a tu tienda, a tu taller, a tu web, a tu blog…

Así que, resumiendo: Si tu negocio NO te da lo que buscas, puede ser porque no tienes suficiente tráfico, o no lo conviertes en clientes reales, o lo que vendes no lo has conseguido rentabilizar.

No hay muchas más cosas concretas por las que tu negocio no te esté dando lo que buscas.

Ahora ya sabes en qué área de tu negocio, de tu estudio, de tu despacho, necesitas focalizarte (si es que NO te está dando el dinero que quieres, claro. Pero si te lo está dando, me pregunto ¿Y qué haces leyendo esto?).

TODO EL TIEMPO QUE PASES EN OTRAS COSAS ES TIEMPO QUE ESTÁS DEDICANDO A REFORZAR LA SITUACIÓN ACTUAL.

Lo mío era “de cuello”. ¿De qué es “lo tuyo”?

Sólo te sacará del atolladero el tiempo que dediques a resolver “lo tuyo”.

Identificarlo – que con lo que te he puesto más arriba no debería de ser muy difícil – y corregirlo.

En realidad, no hay nada más que tendrías que estar haciendo.

Ahora, si, a pesar de que te lo he desglosado todo, tienes dificultades para ponerte con ello, y sigues pelando la pava y perdiendo el tiempo con detalles de producción que NO TE SACAN DEL ATOLLADERO (y nunca te van a sacar) la semana que viene te propongo algo que quizá te sirva de ayuda.

Si es que la quieres claro.

PD. Estos son algunos pensamientos sobre cosas que afectan el rendimiento de tu empresa, porque afectan cómo piensas. Algunas ideas sobre cómo mejorar tanto tu rendimiento y el de tu empresa. Focalizarse en lo que realmente importa… Y aumentar la facturación, vender más… ya sabes, lo que todos buscamos…