Cómo saber si necesito coaching empresarial:
Algunas situaciones o “dificultades” que puedes estar viviendo en la empresa son una indicación de que hay algo erróneo “de base” y el coaching puede ayudarte. Digo algo erróneo de base, porque no sólo son problemas en sí mismas (que sí lo son), sino que indican que algo está mal planteado. Estas son algunas situaciones que quizá conozcas:
- Si te ves trabajando demasiadas horas. Tu negocio “marcha”, pero necesitas dedicarle toda tu vida y tu energía. (A veces creemos que un negocio implica horas y horas de actividad y dedicación. No es cierto, excepto en los primeros meses.)
- Si tienes dificultad para hacer cosas que no estén relacionadas con el negocio.
- Si no logras tomarte tiempo libre.
- Si no sabes realmente de dónde te van a venir los clientes (y esperas que si tu producto es bueno finalmente “vendrán”).
- Si te definirías como “apagafuegos” principalmente. Te ves yendo de aquí para allá, constantemente. Sin la sensación de que tú controlas tu negocio, sino más bien que estás haciendo todo lo posible porque las cosas no se vengan abajo.
- Si tienes dificultades para “encontrar gente en la que confiar y delegar”
- Si ya llevas un tiempo por tu cuenta (más de 6 meses, por ejemplo) y aún no logras que tu negocio o tu actividad profesional sea autosubsistente.
- Si ves que te estás convirtiendo en el cuello de botella de tu empresa
Todo lo que antecede son síntomas de un mal muy extendido entre los pequeños empresarios: interpretan de manera errónea su papel en la empresa.
Este problema tiene una factor añadido: todo a nuestro alrededor potencia esta manera errónea de ver la empresa. Se prima y aplaude el esfuerzo, la dedicación, el tesón, la energía, la pasión… y, desafortunadamente, estas características no son las que deciden que un negocio tenga éxito o no. Son necesarias, pero no son suficientes.
No puedo entrar ahora en las características que necesitas desarrollar (tampoco se pueden desarrollar leyendo un blog, claro). Pero sí quiero subrayar que si compartes esa creencia, necesitas ayuda para salir de ahí, pues es esta idea la que te mantiene atascado o atascada donde estás. La diferencia entre una empresa que funciona y una que no funciona no radica en el esfuerzo, dedicación, etc. del empresario, sino en que uno hace las cosas que la empresa pide y otro no.
¿Y el coaching qué me dará?
Y este es el papel del coaching empresarial: ayudarte a ver lo que no ves y que entiendas con total claridad cuál es tu papel y qué actividades concretas se desprenden de esto y cómo deberías de estar pasando tu tiempo de trabajo (pista: no tiene nada que ver con las urgencias que van apareciendo).
Un buen coaching empresarial es, en realidad, un proceso de mayor o menor duración que sirve para que alcances la perspectiva adecuada, desarrolles la mente de emprendedor y adquieras los conocimientos que necesitas. Desde el punto de vista en el que te encuentras antes del proceso, lo que puedes ver es si alguna de las situaciones que menciono más arriba reflejan tu situación, pues cuando estés en la perspectiva adecuada, estas circunstancias dejarán de producirse.
Pero para dar el paso, hay que aceptar que la situación de verse tan desbordado no tiene nada que ver con el exterior, sino que es un reflejo de cómo te interpretas y cuál piensas realmente que es tu papel. Aquí es donde el coaching te puede ayudar, si es que quieres aceptar esta responsabilidad.
Resumiendo: el coaching empresarial te puede ayudar si estás desbordado, no sabes qué siguiente paso dar, o no logras darlo; si te ves yendo de acá para allá apagando fuegos, si tienes problemas para encontrar en quien confiar y delegar, o incluso para saber delegar, si no sabes de donde te vienen tus clientes, o no logras ventas constantes y suficientes.
Pero sólo te puede ayudar, si admites que estás en esta situación por tu responsabilidad (aunque ahora no sepas por qué) y estás dispuesto a hacer algo al respecto.