Si has llegado hasta aquí, significa que estás interesado en el coaching integral. Tal vez tengas un negocio o empresa y te has dado cuenta de que echas muchas horas, trabajas sin parar y, aun así, no consigues que los resultados sean todo lo buenos que esperabas.
Esto es más común de lo que parece, así que no te preocupes, ¡no estás solo!
Muchos emprendedores se encuentran con este dilema en algún momento de sus vidas y yo estoy aquí para ayudarte a salir del atolladero.
¿Qué es el coaching integral?
Seguro que has oído hablar de los coach o mentores, esas personas que prometen sacarte del pozo y convertir tu vida -y tu negocio- en algo mucho más productivo, exitoso y feliz.
¿Qué hay de verdad en esto?
Mucho. Eso sí, no debes olvidar que tú eres una parte esencial en este proceso.
En el coaching integral tu coach te acompaña en este camino para ver qué falla en tu planteamiento, darte las herramientas para solucionar los posibles errores que hayas estado cometiendo y ayudarte a salir adelante victorioso.
Pero esto no es tan fácil como tomarte una pastilla mágica y dejar que otro haga el trabajo. ¡Tienes que tomar las riendas de tu vida y de tu negocio!
El coaching te enseña a tomar las decisiones correctas para avanzar en tu camino y sortear las dificultades que este nos pueda traer, ayudándote a mejorar tu rendimiento en un continuo proceso de aprendizaje.
¿Cómo funciona el coaching integral?
Cada caso es único y, como tal, hay que valorarlo de forma independiente. Sin embargo, hay ciertos pasos que son comunes e imprescindibles en el camino para hacer que tu negocio tome la dirección que tú deseas.
Reunión Previa
El primer paso es que hables con tu coach y le expongas la situación.
Esto hace que podamos definir cuáles son los aspectos a mejorar, saber qué falla y los motivos por los que lo hace. Como podrás imaginar, conocer las causas del problema resulta primordial para saber cómo solucionarlo.
También es necesario saber qué quieres conseguir y a dónde quieres llegar, para poder trazar los caminos que te lleven hasta allí.
Establecimiento de Objetivos
Como acabamos de ver, saber cuáles son tus objetivos es indispensable.
Es necesario que los objetivos sean específicos, medibles, alcanzables, relevantes y basados en el tiempo. Establecer los objetivos correctos para tener la mente focalizada es muy importante. No te agobies si no sabes cómo definir esos objetivos ¡para eso está el coach!
Valoración
Tras la reunión, y sabiendo qué te preocupa y qué metas quieres alcanzar, es el momento de ponerse a trabajar en ello.
El coaching integral ofrece una visión de conjunto, se centra en todas las partes y secciones de la empresa que son susceptibles de mejorar para elevarlos a su máximo potencial.
Esto significa que aquí vamos a plantear estrategias para mejorar tu tiempo, tu organización, la relación con tus empleados, tu capacidad de gestión e incluso tu visión sobre el mundo del emprendimiento.
Mucha gente piensa, y tal vez tú seas una de esas personas, que con una buena idea y trabajo duro el éxito está garantizado.
Si te has dado cuenta de que esto no es así, te puedo ayudar a comprender un poco mejor cómo funciona este ecosistema, para reevaluar cómo te enfrentas a tu carrera y a tus relaciones profesionales.
Plan de Acción
Ya sabemos qué queremos conseguir, qué estamos haciendo mal y qué deberíamos hacer para que todo empiece a salir bien. Tenemos muy clara nuestra meta y sabemos por qué no llegábamos a ella antes.
¡Manos a la obra!
Hay que trabajar duro para lograr los objetivos propuestos, pero el esfuerzo tendrá su merecida recompensa. Aquí, tu coach integral te propondrá soluciones concretas a problemas determinados que te lastran y no te dejan avanzar.
¿Mala gestión del tiempo? Te sorprendería la cantidad de veces que me he encontrado con esto. El día tiene 24 horas y, créeme, da para mucho si sabes organizarte.
¿Falta de concentración? Cuando no sabes dónde enfocarte, todo se desmorona. Tranquilo, poco a poco iremos superando los obstáculos para que alcances tu máximo potencial.
Continuidad del Coaching Integral
Para sostener la eficiencia de este trabajo a lo largo de los meses, es imprescindible realizar un seguimiento de los progresos y así no perder el rumbo.
Es una manera de garantizar que tendrás un apoyo constante y que no te volverás a sentir desconcertado en la exigente labor de la gestión empresarial.
Recuerda que no hay empresa pequeña y que cualquier proyecto personal terminará requiriendo de herramientas específicas a la hora de tomar decisiones, organizar tu tiempo y analizar tus necesidades.
El coaching integral es una buena manera de sacudirse estos fantasmas y empezar a tomar las riendas de tu vida y tu negocio. ¿Te animarías a intentarlo?