Lo más seguro es que hayas iniciado tu negocio con mucha motivación y con la ilusión de que todo iba a resultar según tus planes. Sin embargo, las cosas no han tomado el curso que esperabas y has acabado invirtiendo mucho tiempo, dinero y energía. Posiblemente te preguntes, ¿por qué mi negocio no vende?
Si un negocio no está dando los resultados previstos es porque, sin duda alguna, algo estamos haciendo mal o algo podríamos hacer mejor. Es por esto que se vuelve necesario identificar las causas del bajo rendimiento, y así encontrar soluciones efectivas que le permitan mejorar.
Razones probables por las que falla un negocio
No conoces el problema
Lo primero que necesitas es identificar el problema por el cual no estás generando los ingresos esperados en tu negocio. Es indispensable hacer un alto y pensar el por qué estoy fallando, cuáles son las posibles causas y cómo puedo trabajar para revertir la situación.
En función de esto, podremos determinar las estrategias concretas que necesita nuestro negocio para salir adelante.
Muchas veces se asume que los inconvenientes están en la capacidad de generar ventas o en los precios que cobramos por nuestros servicios. Sin embargo, muchas veces el principal problema se encuentra en la gestión y en cómo nos relacionamos con nuestra empresa.
Recuerda que ser un excelente profesional en tu sector, no garantiza que vayas a poder llevar una empresa con la misma maestría. A final de cuentas, son reglas totalmente diferentes y requieren un conocimiento que no necesariamente tiene relación con tu actividad.
Falta de planificación y estrategias
Sin aplicar un plan de estrategias, no es posible que un negocio pueda ser productivo. Por lo general, utilizamos tácticas para obtener soluciones rápidas, pero no planteamos propósitos concretos para el mediano y largo plazo.
La capacidad de generar hojas de ruta claras y realistas marcan la diferencia entre emprendedor y empresario.
Define tus objetivos y establece una secuencia de acciones para alcanzarlos. A partir de allí toma las decisiones y, desde esa óptica, comenzar a moverte en función a dónde quieres llegar.
No sabes quiénes son tus clientes
Es imprescindible identificar a tu cliente ideal y saber cuáles son sus necesidades. Sin ello, no podrás saber cómo dar respuestas concretas a la solución de sus problemas, ni mucho menos mantenerlos dentro de tu radar.
La única forma de tener un negocio rentable, es conectar con los clientes y empatizar con ellos, identificando sus dudas y miedos de forma real y sincera.
Cuidado con la impaciencia
La impaciencia es el peor enemigo de los negocios. Las cosas no comienzan a marchar de la noche a la mañana. Si estás iniciando en una empresa, no puedes pretender obtener grandes resultados instantáneos.
La impaciencia nos puede llevar a tomar decisiones imprudentes, antes de saber realmente si la estrategia aplicada podía dar o no los resultados esperados.
No se trata de esperar eternamente a que las cosas comiencen a marchar, pero tampoco resultará efectivo cambiar de estrategia cada semana.
Compararse con otras empresas similares es una mala opción
Con mucha frecuencia tendemos a hacer comparaciones con negocios similares al nuestro, y queremos hacer las cosas como ellos las están haciendo. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no todas las situaciones son iguales y que, lo que funciona con algunos, a otros simplemente no les ofrecerá resultados..
Tu negocio no está especializado
Son muchos los que piensan que ofrecer todo tipo de productos o servicios atraerá más clientes; pero nada más alejado de la realidad que eso.
Tener un negocio especializado nos dará la oportunidad de conocer a la perfección el producto o servicio que vamos a ofrecer y, al mismo tiempo, ofrecer soluciones concretas y efectivas a nuestros clientes.
Algunas de estas ideas pueden verse un poco difíciles de concretar, pero ten por seguro que, con la ayuda adecuada, no deberías tener problemas a la hora de impulsar el rendimiento de tu negocio.
En XLNS Coaching te invitamos a revisar nuestro servicio de coaching empresarial y que compruebes si éste encaja con las necesidades de tu empresa.