Quiero comenzar a publicar algunos principios sobre el arte de “vender”.
Serán principios evidentes, básicos, fundacionales e imprescindibles, pero que, como casi todo lo que no es divertido, nuevo, o publicable en Instagram, parece que queda relegado a un segundo plano.
Además, para el autónomo o el propietario de una micro empresa parece que “vender” fuese algo negativo. A veces me llegan a decir que “no quiero parecer que estoy vendiéndoles mi servicio” ¿Y por qué no? ¿Qué tiene de malo tu servicio? ¿Por qué no querrías ayudar a tus clientes potenciales a entender las ventajas de comprar tu producto o servicio?
Vender de manera profesional
Entre otras cosas, esta mentalidad hace que no me preocupe de “vender” bien: correcta y profesionalmente.
Yo, que me dedico a esto, también odio los vendedores poco sofisticados, chillones y manipuladores. Pero cuando alguien me vende algo bien, la verdad es que me encanta. Me lleva donde quiere, noto que el producto es positivo, y me ayuda a tomar la decisión y no arrinconarme en el hueco ese del “me lo tengo que pensar”, porque hace tan evidentes las ventajas que no tendría sentido privarme a mí mismo de este producto o servicio ni un sólo minuto más!
Para poder hacer esto, necesitas recordar que el papel principal que desempeñas en tu empresa no es realizar tú personalmente la ejecución del producto o servicio que vendas, sino aprender cómo puedes ayudar a tu cliente a darse cuenta de que si te da el dinero que pides por el producto o servicio, saldrá ganando!
A esto es a lo que me referiré cuando hable de sistema o proceso de venta: tener en cuenta cómo funciona la mente humana y utilizar mis conocimientos para ayudar al posible comprador a tomar la decisión que le beneficiará… Porque imagino que estás convencida de que utilizar tu servicio o contratarte es la mejor decisión para él o ella, ¿verdad?
Algunos de estos principios parecerán más evidentemente “cómo vender” y otros – quizá los más importantes – parecerán menos relacionados con la venta. Pero son principios sobre cómo pensar. Ya sabes que creo que lo que realmente nos detiene es la mentalidad y visión del mundo que tenemos.
Cómo pensamos.
Así que algunos de estos textos serán acerca de esto. No te los saltes…
Sobre todo se trata de ir dando más cabida a la capacidad de mostrar a mis posibles compradores las ventajas de comprar lo que vendo, y que puedas sentirte bien haciéndolo.
Hacerlo con profesionalidad y orgullo de lo bien hecho.
Mi esperanza es que estos apuntes te resulten útiles para comenzar a cambiar la mentalidad. Y que acabes por ver que para vender bien, es imprescindible hacer con un sistema (de igual manera que utilizas un sistema para el desarrollo de cualquier profesión).
Si lo deseas, también puedes apuntarte, claro está, a un curso de ventas conmigo. Cuando se abra un grupo lo publicitaré de vez en cuando y si te interesa en ese momento, me lo haces saber.
Por hoy me gustaría cerrar con una cita de John Patterson:
Si el posible comprador comprendiese bien la propuesta de valor, no habría que vendérsela: ¡vendría corriendo a comprarla!