Una de Caballeros Jedi

En una de la películas de Star Wars se ve a Luke Skywalker de pequeño, viviendo con sus tíos en el desierto. Allí vivía, hasta que le llega el momento de enfrentarse con su destino.

Hasta entonces Luke era un joven más o menos como cualquier otro, aparentemente.

Con anhelos, pero sin propósito claro.

Y para hacerse con su destino, se encuentra con Obi Wan Kenobi quien e cuenta algo de su historia (que Luke desconoce) y le comienza a introducir a lo que le espera.

 

 

Finalmente, Luke aceptará su destino. pero para convertirse en un caballero Jedi necesita pasar por un proceso.

Todos tenemos que pasar por un proceso

Este proceso que le ayudará a convertirse de hecho en lo que sólo era en potencia es laborioso, pesado, difícil…

Para qué nos vamos a engañar.

Pero Luke persevera, se convierte en caballero Jedi, destruye la estrella de la muerte y finalmente se convierte en comandante Jedi.

Acaba salvando a la princesa – que resulta ser su hermana -.

Gracias a… todo el proceso que siguió con Yoda.

Pero… ¿todo depende de un proceso?

Pues sí, y no.

Para qué nos vamos a engañar.

He resumido varias películas en un par de párrafos, así por encima.

Está muy bien salir del cine después de ver la película y sentirse un poco caballero Jedi.

Pero mañana en cuanto tengas el primer contratiempo, volverás a ser el mismo… porque no has pasado por el proceso.

Para lograr terminar el entrenamiento, Luke tuvo que aguantar y perseverar, cuando no le apetecía, cuando estaba cansado, cuando no lo “pillaba”.

Y el verdadero entrenamiento está justo en eso: en seguir cuando ya estás listo para parar. Es en esos momentos cuando NO QUIERES, que el proceso se acelera… si perseveras.

Si crees.

 

 

Luego, para lograr destruir la estrella de la muerte se tuvo que enfrentar a nuevos retos, a mayores peligros, a sus propias dudas y miedos, pero gracias al entrenamiento pudo hacerlo.

 

¿Qué tiene que ver todo eso con un negocio?

Pues imagina que estás en un punto similar… con tu negocio.

Tienes un negocio que más o menos va. Como Luke antes de conocer a Obi Wan.

Algo en ti sabe que podría ir mucho mejor, si sólo…

Pero por algún motivo no lo logras.

El negocio, estudio, despacho, empresa, o lo que sea que tengas está, más o menos, como estaba hace un tiempo.

O quizá haya mejorado un poco, pero no acaba de dar ese salto…

Algo así buscamos en el curso que voy a lanzar.

Un Curso para que puedas lograr que tú y tu negocio podáis acercaros lo máximo posible a todo el potencial que tenéis.

Los detalles de cómo será el curso los iré contando en los siguientes artículos.

Pero ahora te quería contar que todo esto que vamos a hablar en realidad es sobre un proceso muy similar al que siguió Luke.

Y todos aquellos que se han atrevido a dar un paso de esas características.

De hecho, salvando las distancias, claro está, me recuerda cómo fue el proceso por el que pasé yo.

Después de pasar por él, no es que me convirtiera en un caballero Jedi.

Pero todo cambió.

Mi empresa ya nunca fue la misma.

Ni mi siguiente negocio después de los años sabáticos que me tomé fue como hubiera sido de no haber pasado por el proceso (y haberlo utilizado de nuevo).

Ni, sobre todo, yo era el mismo con respecto a todo esto.

Es un proceso que hace que en lugar de tener un negocio que más o menos ahí va, tengas un negocio que VA.

Que va a algún lugar claro y definido.

Y que sabes por dónde vas a ir.

Y que tienes las herramientas para manejar cualquier situación que se produzca.

En el próximo artículo seguimos…