Una de las consecuencias de “la crisis”, para los emprendedores y pymes, es que ya no vale con “esfuerzo”, “tesón” y “ganas”. Ahora, además de estas características, también hacen falta, al menos dos cosas más: desarrollar la perspectiva adecuada de empresario/emprendedor o emprendedora y gestionar bien la empresa .

Aunque el esfuerzo, tesón, ganas, e incluso el saber hacer en el sector, son características imprescindibles, ninguno, o muy pocos, de los negocios que tienen que cerrar lo hacen porque la persona que los puso “pasa” de la empresa. Al contrario, la verdadera tragedia es que todas las empresas que fracasan lo hacen a pesar de todo el esfuerzo, ilusión y trabajo que ponen.

Antes era posible que tu empresa saliese adelante sólo con dedicarte a tener un buen producto o servicio. Ahora, además de ofrecer un servicio excelente, tienes que dedicarte a tener una buena empresa: bien diseñada y bien gestionada. En los tiempos apacibles, podíamos llevar el barco casi sin necesidad de saber pilotarlo, y dedicándonos a las labores del cuarto de máquinas; ahora, en la tormenta, lo que cuenta sobre todo es qué nivel de pilotaje tenemos, y no cómo de buenos somos como marineros.