Coach empresarial

Empezaste tu negocio con mucha energía. Con muchas ganas. Con mucha ilusión.

Estabas convencido o convencida de que tenías algo que ofrecer.

De que serías capaz de poner este negocio en marcha.

Tenías un sueño de algún día tener un pequeño negocio exitoso.

De sentir orgullo de haberlo conseguido.

Al fin y al cabo, tienes algo que ofrecer y otras personas con menos talento que tú lo han conseguido.

Poco a poco, el día a día, se ha ido apoderando de tu sueño.

Y si no lo remedias tu sueño puede acabar en pesadilla.

Siempre apagando fuegos.
Trabajando horas sin fin
Sin muchos ingresos.
Sin seguridad.
Sin saber si el mes que viene conseguirás clientes o no.
Sin vacaciones.
Sin tiempo libre.
Y sin ninguna señal de que esto vaya a cambiar.

Y en lugar de ir a mejor, vas a peor.

Y por más que lo intentas, no logras dar el salto.

El salto cualitativo y cuantitativo que haría que sintiera orgullo por lo que estás consiguiendo.

Y, si te soy sincero, la estadística nos dice que lo más probable es que si no haces nada diferente, puedes acabar siendo uno de entre el 80% de las pequeñas empresas que fracasan…

Porque al final, el agotamiento, la frustración, el ver que no paro pero no voy a ningún sitio, acaban haciendo mella y consumen toda tu energía.

Es normal.

Pero no tiene por qué ser así
Imagínate conseguir un negocio que funciona.

Que te da la vida que quieres.
El dinero que quieres.
El tiempo libre que deseas.
La vida que buscas para ti y tu familia.

Un negocio con valor. Un negocio que podrías vender si quisieras.

El negocio que soñaste cuando te lanzaste a esta aventura.

Eso que imaginas, quizá aún puedas conseguirlo, si es que no te has rendido ya.

Si quieres acelerar tu camino hacia eso que puedes imaginar, el coaching empresarial individual puede ser el revulsivo que buscas.

Sigo un sistema que he desarrollado y que da resultados excelentes desde hace ya muchos años.

Es un sistema que es, a la vez, muy estructurado y adaptable a cada persona.

Esto quiere decir que iremos pasando por las diferentes etapas del sistema en la medida y con la profundidad y a la velocidad que mejor te vayan a ti.

El sistema tiene tres aspectos clave: Coaching – Consultoría – Formación

Que se enfocan en tres áreas:

1) Tú, como persona.
Tus capacidades personales, tus rasgos de caracter, tus sesgos, tu dominio sobre ti mismo. Cómo tu mentalidad te ayuda y cómo interfiere. Es decir, coaching para ayudarte a sacar todo tu potencial.

2) Tu negocio, como entidad independiente.
Enfocar el desarrollo de tu negocio como algo que adquirirá un valor en sí mismo y que es, realmente, el producto que estás generando. Es decir, consultoría sobre qué necesita tu negocio ahora mismo, qué le falta, y sobre qué habría que trabajar en primer lugar.

3) Tu relación con el negocio.
El desarrollo de tus habilidades profesionales. Es decir formación en conceptos de estrategia, Marketing, habilidades de venta, conceptos financieros, gestión de personas, etc.

Una vez que tenemos una entrevista de selección y vemos que queremos trabajar juntos, lo primero que has de entender es que inmediatamente entras en un “sistema” diseñado para acercarte a tu éxito. Puedes dejarte llevar, sabiendo que las cosas que te pida que hagas o te enseñe son realmente lo que tu proyecto necesita en este momento.

El proceso comienza con una “instantánea” de dónde se encuentra tu proyecto ahora mismo y de ti como persona.

Esta instantánea la construimos con datos concretos, mediante entrevistas, formularios, tests online, etc.

Al final de esta etapa inicial de “instantánea” tendremos una idea muy clara de dónde estás, de dónde quieres llegar, y cuáles son los mejores siguientes pasos que necesitas dar.

También tendremos muy claro los sesgos de tu personalidad y cómo están ayudando a desviarte del camino.

A partir de ahí comenzamos el trabajo.

Aunque lo cierto es que el proceso de elaborar la “instantánea”, es decir rellenar los formularios, contestar a las preguntas que te haré sobre tu negocio y los resultados de los tests, ya suponen una clarificación y un cambio muy importantes para el cliente.

La instantánea inicial nos da claridad y un camino a la acción, que, si bien lo piensas, es probablemente lo que te falta ahora mismo.

El trabajo que yo hago, he de decirlo, no es para todos.

Requiere que ya estés cansado de seguir en el mismo círculo vicioso.
Y que decidas hacer algo.
Y que estés dispuesto a enfrentarte con tus limitaciones. A tu velocidad, pero con determinación.

Muy importante: no voy a hacer el trabajo por ti.

Si es es lo que buscas, no soy la persona adecuada.

Mi trabajo es más como un guía de montaña. Te acompañaré a que hagas cumbre, pero no lo voy a hacer por ti.

Tú serás quien lo logre. O no.

Si logras tu objetivo será éxito tuyo. De nadie más.

En cualquier caso, todo esto tiene un solo objetivo: que recuperes tu ilusión, tus ganas, tu fuerza.

Que vuelvas a conectar con lo que te impulsó a ponerte por tu cuenta.

Que seas capaz de dar todo lo que sabes que puedes dar y por algún motivo te ves impedido.

Si quieres comenzar a salir del bucle en el que te encuentras, del círculo vicioso en el que estás, tu siguiente acción es buscar ayuda.

Buscar un guía que te pueda indicar el camino y acompañarte mientras lo haces.

Si te interesa que trabajemos juntos, aquí puedes solicitar una entrevista de selección.