Siguiendo una línea de razonamiento que empecé hace unos días, otro de los motivos que parecen permear muchas jóvenes empresas es la de hacer todo lo posible por no sentir que me estoy restringiendo o limitando de ninguna manera. Y efectivamente, es importante ser creativo e innovador.

Pero si dedicas toda tu energía a reinventar cómo fundamentar tu empresa, te va a quedar poca para generar nuevas ideas de negocio.

A veces utilizo el símil de la arquitectura, pero casi cualquier profesión vale: un arquitecto ha de ser creativo, como también ha de serlo un fontanero y un peluquero… lo que no se pueden permitir es dedicar su energía a evitar los fundamentos de su profesión: imaginemos un arquitecto que se niega a utilizar planos por que puede coartar su creatividad, o limitar sus posibilidades. O un fontanero que no quiere aprender los materiales y técnicas de soldado o canalización establecidas por que siente que le limita…

Eso, exactamente, es lo que hacemos cuando montamos una empresa y no seguimos, no conocemos siquiera, los fundamentos fundamentales (perdón por la redundancia) de cómo funciona una empresa. La creatividad se ejercita mucho mejor sobre unos canales, sobre una estructura conocida. La creatividad es, de alguna manera, apartarnos del camino establecido. Pero de igual modo que un músico improvisa sobre algo que conoce a la perfección y crea en el momento algo con fundamento, un empresario puede apartarse aquí y allá, donde lo considere necesario, de los fundamentos. Pero para eso hay que conocerlos a la perfección y saber utilizarlos. Después puedes hacer lo que quieras.

Recuerdo cuando trabajaba como músico, cuando algún compañero que tenía que tocar algo y no se lo sabía decía: No, es que yo prefiero improvisar… y así le salía. Tampoco sabía que cuando un músico improvisa no es por que no se sabe el tema, sino justo por todo lo contrario. Lo tiene tan interiorizado que puede hacer con el lo que  considere oportuno.

Improvisa en tu negocio, por supuesto. Pero te sugiero que lo hagas una vez que conozcas a la perfección y puedas emplear las técnicas fundamentales de desarrollo de un negocio. Si lo haces, verás qué diferencia en tu cuenta de resultados.

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