En el boletín del mes de febrero, incluí una encuesta sobre las inquietudes del pequeño empresario: ¿Qué piensas tú que es tu principal problema, como empresario?

Mi intención era averiguar qué siente el pequeño empresario que realmente le acucia y también ofrecer una oportunidad a todos para ver que quizá los problemas que tenemos son en general los mismos. Por supuesto, no queremos pensar que porque muchos tengamos el mismo “mal” hayamos de consolarnos. Pero a veces creemos que esto que nos pasa es raro o insólito o nos sentimos mal con nosotros mismos, y no nos decidimos a buscar ayuda o emprender un nuevo camino.

La encuesta “El principal problema con el que se encuentra el pequeño empresario” arroja los siguientes resultados:

  • No tener una estrategia para mi empresa: 18%
  • No tener una estrategia de marketing: 12%
  • No saber cómo organizar mi tiempo: 12%
  • Ventas insuficientes: 12%
  • Dificultad para encontrar colaboradores: 9%

El resto está muy disperso y atomizado. Con estas opciones tenemos un 63% del total.

Algunas apreciaciones:

Si observamos bien, “La estrategia para la empresa” y “La estrategia de marketing” son dos versiones de lo mismo: “¿Dónde voy?”Y las ventas insuficientes son, habitualmente, un resultado de las dos anteriores y de, posiblemente, no saber cómo poner en práctica un plan.

Es decir que podemos estimar que un 30% piensa que su principal problema es no tener una dirección clara para su empresa. Adicionalmente, otro 12 % no sabe cómo conseguir que esta dirección se plasme en ventas suficientes.

Hay otro aspecto interesante: un 12% indica que su principal problema como empresario es “No saber organizar mi tiempo”. En mi experiencia, cuando no logramos organizarnos, tendemos a hacer las cosas que son, o parecen, más urgentes, y posponemos aquellas que son de mayor alcance en el tiempo, pero que no tienen sentido de inmediatez. Y estas suelen ser tareas de planificación, estrategia, desarrollo empresarial, etc. lo cual parece abundar en los otros aspectos identificados (No tener una estrategia para la empresa, ni de marketing).

Así que parecería que al menos los 4 factores que más se señalan como inquietudes apuntan todos en la misma dirección: No es el empresario el que conscientemente decide qué hace, ni dónde va su empresa, sino que se ve yendo de acá para allá, movido por las urgencias y el día a día.

Otra vertiente muy interesante, y que me gustaría continuar otro día, es que el 60% dicen que mantienen su desarrollo empresarial leyendo revistas del sector. Es decir, que con mucha probabilidad equiparan su desarrollo como empresario a su desarrollo como profesional… y esto suele producir otras consecuencias, claro…

Por hoy, quizá valga con recordar que la mayor parte de los pequeños empresarios en realidad no tiene claro donde van. Esto puede que te incluya a ti, y sin duda incluye a tus competidores. Si decides ponerte, aclarar hacia dónde quieres ir y organizarte para avanzar en la dirección que has decidido, sin duda dejaras atrás a tu competencia.

Sólo depende de ti.